OCI al rescate de las nubes

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Por Bibiana Díaz

2022-06-28

La nube es nueva y novedosa, con ella se aprende un nuevo estilo de infraestructura, operaciones e implementación. Con su llegada se optimizó y simplificó el elegir un proveedor de nube como Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud, pero se mantuvieron las cargas de trabajo de misión crítica. Aunque está tecnología trajo ventajas, de origen su diseño fijó limitantes que ahora encuentran mejoras en la nube OCI.

En un principio se crearon aplicaciones significativas completamente en la nube, es decir, la nube como parte de la infraestructura corporativa. Sin embargo, la decisión de apegarse a una nube no se ha mantenido al día. 

Debido a que cada nube se diseñó inicialmente para resolver un problema diferente, han madurado con diferentes fortalezas y capacidades. A medida que se intentaban migrar cargas de trabajo más complejas y exigentes se encontraron deficiencias en el rendimiento, se incurrió en sobrecostos inesperados y se experimentaron discrepancias entre la arquitectura de la nube y las cargas de trabajo en una empresa.

Muchas cargas de trabajo empresariales permanecen en las instalaciones a pesar de varias estrategias favorables a la nube, como la nube primero o solo la nube. Migrarlos a la nube no ha sido tan fácil como se esperaba. 

En términos generales implicó segmentar muchas cargas de trabajo empresariales en las siguientes categorías:

• Escala web o escala móvil.

• Productividad.

• Sistemas de registro o control de procesos.

• Informática de alto rendimiento.

Las cargas de trabajo a escala web o escala móvil responden a grandes cambios en la demanda digital, como un viral. Estas cargas de trabajo se pueden dividir en componentes que se suman o restan de forma independiente. 

Las cargas de trabajo de productividad admiten muchos usuarios en un estado constante de uso. El intercambio de documentos, la verificación de identidad y las comunicaciones grupales son ejemplos típicos. Microsoft ha construido su nube de Azure en torno a estas necesidades para sus comunidades de Office y Xbox.

Ambos tipos de carga de trabajo comparten el patrón de diseño para las actividades y agregar más recursos según sea necesario para un aumento en la demanda. La falla de cualquiera de los componentes tiene poco o ningún efecto sobre los otros componentes. 

Lamentablemente, la mayoría de las cargas de trabajo empresariales se incluyen en las dos categorías restantes, sistemas de registro o control de procesos y HPC, en las que el escalamiento horizontal no es aplicable y la falla de los componentes no es aceptable. Dicho de otra manera, el diseño de la mayoría de las nubes no coincide con el diseño de la mayoría de las cargas de trabajo empresariales.

Los sistemas de registro y control de procesos tienden a ser de naturaleza monolítica y requieren escalamiento con servidores más grandes. Debido a que son monolíticos, un servidor que falla afecta a toda la aplicación y provoca un tiempo de inactividad costoso.

OCI es una nube de próxima generación diseñada para admitir estas cargas de trabajo empresariales. Puede migrar sistemas de registro y aplicaciones de control de procesos tal cual con poco o ningún cambio a servidores de alta confiabilidad, ya sean virtuales. Los servidores virtuales de OCI se ejecutan en servidores del tipo empresarial. 

Es así que OCI es la nube que permite mejorar al completar su estrategia de nube moviendo las cargas de trabajo críticas existentes a la nube.