Por Raul Pastor
2022-12-01
Recuerdo cuando comenzaron a aparecer aplicaciones de propósito empresarial. Para ese entonces se le llamaba ERP a todo lo que fuera una aplicación en una empresa.
Había salido de la universidad hacía poco y sentía que podría desarrollar y programar lo que quisiera, pues por ese tiempo me invitaron a ver la demostración de una aplicación de clase mundial y fue cuando me di cuenta de que ese era el futuro. Esa aplicación tenía todo y más de lo que podría necesitar una empresa, por lo que me convencí de que me debía dedicar a que las organizaciones adoptaran soluciones.
Luego de más de 24 años en este negocio me doy cuenta de que el mundo cambió drásticamente. Hoy en día las empresas tienen diversas aplicaciones y cada una puede resolver algún propósito en específico. Algunas se mantienen en nuestros servidores a lo largo de los años sin que pensemos en cambiarlas ya que eso sería un esfuerzo muy grande.
El reto ahora es mantener a las aplicaciones integradas, que cada una de ellas resuelva el propósito específico para la cual fue adquirida o desarrollada, pero que pueda convivir de forma armónica en un mar de información. El reto no es poca cosa pues las aplicaciones tienen diferentes formas de trabajar, estructuras de datos, protocolos, bases de datos y si quisiéramos ponernos más dramáticos, algunas de ellas ya cumplieron su ciclo de vida pues ya ni se les puede dar mantenimiento, ya sea porque la tecnología es obsoleta o porque quien lo hacía ya no está en la empresa.
Hacia futuro deberíamos visualizar a las aplicaciones como Legos, es decir, piezas que se ensamblan unas con otras para construir un elemento que trabaje eficientemente y que el quitar y poner una pieza no represente un esfuerzo traumático para la organización, sino que sea algo trivial.
Hoy en día hay herramientas que permiten desarrollar y administrar el proceso de integración para las aplicaciones de una empresa independientemente de la tecnología que maneje cada una de ellas. Estas herramientas tienen diferentes nombres, pero los más comunes son; midlewares, integradores y orquestadores. La forma en la que trabajan estás soluciones son:
1.- Establecen conexiones de origen y destino de la información.
2.- Establecen un proceso de transformación.
3.- Establecen un método de monitoreo.
De esta manera tenemos certeza sobre si la información fluyó en los términos que nosotros establecimos y si podemos reemplazar una aplicación por otra sin mayor esfuerzo. Desde una visión simplista bastaría con cambiar el origen o destino de la información en la herramienta.
Oracle posee dentro de su oferta una solución llamada OIC - Oracle Integration Cloud Service que permite gestionar el proceso de integración con eficiencia y sin importar el volumen de información. Si consideras que tu empresa es candidata para poder implementar esta solución por favor contáctanos, en EKS tenemos amplia experiencia en OIC y su despliegue.